20 años gestionando las aves urbanas

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Gaviota patiamarilla

(Larus michaellis)

La gaviota patiamarilla, a diferencia de la paloma, no es una especie doméstica, sino un ave silvestre que se ha adaptado más recientemente a los ecosistemas urbanos.
La gaviota ha aprendido a aprovechar el alimento provisto por los vertederos de basura y las plantas de compostaje, lo que le ha facilitado la expansión hacia el interior de Cataluña siguiendo el curso de los ríos principales.
La gaviota anida en acantilados, pero en las áreas urbanas ha aprendido a anidar en azoteas y techos de edificios.

Esta nueva costumbre es la fuente principal de molestias a los humanos por parte de esta especie.


Para el control de la población de gaviotas, podemos emprender tres grandes tipos de medidas.

a. En relación con el alimento, reducir la cantidad de pescado descartado en los puertos pesqueros y clausurar los vertederos de basura con materia orgánica, o en todo caso impedir que las gaviotas puedan acceder a ellos con sistemas de disuasión como redes, y repelentes visuales y auditivos;

b. En relación con la reproducción, dificultar el establecimiento en las edificaciones humanas con sistemas de disuasión como hilos cruzados y repelentes visuales y auditivos;

c. Eliminar los nidos, huevos y pollos de las gaviotas.